Cada uno de los grandes inventos o eventos, se inician como el sueño de una persona con determinación a no darse por vencido, incluso aquellos que surgieron producto de la “casualidad” o mientras se buscaba otra cosa.
Ese soñador imaginó algo que luego lo convirtió en realidad, más allá de las pocas expectativas de su entorno o lo imposible que pareciera.
Cuando eras niño quizás soñaste con la posibilidad de volar, de ser un superhéroe, de hacer viajes fantásticos al espacio, al futuro o al pasado, sin mayores limitaciones.Algunos de tus sueños infantiles fueron orientando tu camino, quizás decidiste dejar atrás unos y perseguir otros, convirtiéndolos en metas u objetivos.
Tomas alba Edison solo pasó 3 meses en la escuela, luego de ser expulsado por “absoluta falta de interés” su mamá asumió su tutoría educativa, y tan temprano como los 10 años el inventor norteamericano ya había instalado un laboratorio de química y electricidad en su casa. Toda su vida persiguió su sueño y sus inventos y logros lo han convertido en un ícono de la inventiva y la perseverancia.
En épocas recientes tenemos otros ejemplos inspiradores de personas que han logrado cosas grandiosas persiguiendo sus sueños infantiles, el británico Richard Branson desde adolescente se aferró a ellos y no sin pocos tropiezos, pero hoy, a través de Virgin Galactic, está a pocos pasos de lograr los vuelos comerciales espaciales
Esos grandes sueños a los que te conectas, de manera positiva, con ánimo, con esperanza, son un canal de gran energía que te beneficia de mil maneras.
-Te ayudan a dejar de lado las preocupaciones, otorgando un descanso a tu raciocinio.
-Estimula la parte creativa de tu cerebro
-Mejora tu ánimo
-Te inspira
¿Recuerdas lo que soñabas de niño?, ¿de esos sueños cuáles lograste?, ¿Sigues Soñando? Es lógico que tus sueños cambien, se tornen más reales, y en consecuencia, puedas volverlos un objetivo muy deseado por ti.
Cuando imaginas con claridad, puedes sentirte parte de ese logro, la alegría, la paz o satisfacción de tenerlo, qué puedes hacer con él. En otras palabras, anticipas el alcanzar ese sueño, una vez que lo conviertas en una meta u objetivo para tu vida.
Cuando vives sin sueños, quizás sigues avanzando en otra dirección, pero pierdes gran parte de la emoción y la pasión interna. En cambio si tienes un sueño, que te motiva, que te mantiene absorto en él, entonces no te pongas límites, ve tras tus sueños, que en todo caso el resultado puede generarte vivencias increíbles y gran experiencia.